Josué 5: 10-12 – Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó. Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas. Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
Y el maná cesó… En muchas ocasiones (casi siempre) lo de Dios cuenta con un fin específico, un propósito por realizar. Tan pronto se cumple dicha meta, lo que antes había o se recibía de parte de Dios, cesa.
Lo dijo el Predicador: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1).
Oremos: Señor, ayúdanos a entender cuando lo que fue ya no es, y que lo podamos soltar. Igualmente ayúdanos a no rechazar lo nuevo que nos das por añorar lo que fue y ya no es.
En el mercado de esclavos
Hace 10 años
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