lunes, 15 de mayo de 2023

Conversando con el Rey... Salmo 91: IV Parte 

Propósito: orar con la Palabra de Dios  

Que la gracia del Señor venga sobre nosotros y aprendamos a orar con Su Palabra.

Padre, al que habita bajo tu abrigo y mora bajo tu sombra, lo ampararás y lo protegerás.

      Nos librarás del lazo del cazador…

  • Señor, tu palabra es clara, y si estamos trabajando para vivir toda tu palabra estaremos bajo su protección y cuidado.
  • El enemigo podrá tocarnos, como lo hizo con Job, pero primeramente tendrá que obtener tu permiso, Señor.
  • Padre, nos libra del lazo de cazador, nos hace ver la trampa que el enemigo ha puesto por delante si nuestros ojos están puestos en ti.
  • Señor, ayúdanos; cuantas veces hemos buscado refugio en cosas, en personas…
  • Y cada vez que seguimos este patrón de comportamiento, el lazo del cazador nos atrapa y nos domina.
  • Padre, nos has librado de la cautividad del diablo; cambia nuestros corazones…
  • Cuantas veces nos resistimos a ser esclavos, no del diablo, sino de Cristo…
  • El esclavo de Cristo es la única persona que puede llegar a ser libre, libre en Cristo. 
  • Dijiste: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
  • Señor, no queremos negar tu nombre ni pecar contra ti; danos ojos de ver y oídos de oír.
  • Que nos mantengamos bajo sus alas… este es el único lugar seguro, el lugar de tu perfecta voluntad.
  • Si aun no vemos la urgencia y la necesidad de andar en tu voluntad, abre nuestros ojos. Envía tu luz y tu verdad, estas nos guiarán.
  • Señor, enséñanos a usar los recursos que nos ofreces para que seamos más que vencedores en Cristo.
  • Padre, me parece que muchos de nosotros no hemos entendido que su protección significa vivir bajo tu palabra; por no entender esa verdad luchamos contra ti y ni siquiera nos percatamos de ello. Abre nuestros ojos.

      Nos librarás… de la peste destructora.

  • Nos librarás de la peste destructora…
  • ¿Cuántas pestes andan por este mundo? ¿Qué tipo de pestes son ellas?
  • Solo hay dos tipos de pestes: pestes las físicas que afectan al cuerpo y las espirituales que afectan todo nuestro ser.
  • ¿Cuál es la característica de una peste, Señor?
  • Las pestes son contagiosas, se propagan de persona a persona.
  • Las pestes físicas y espirituales son contagiosas y se propagan de persona a persona; las pestes, sobre todo las espirituales, son movidas por el infierno.
  • Señor, este nuestro mundo está bajo muchas pestes: adulterio, pornografía, fornicación, homosexualismo, lesbianismo, perversiones sexuales, etc, todas progresivas, contagiosas y destructoras.
  • Padre, la peste física nos puede matar pero no nos enviará al infierno; la peste espiritual nos puede llevar al infierno.
  • Acudimos a ti, Señor, solo tú nos puede librar de la peste destructora, sobre todo la que destruye el alma.

Con tus plumas nos cubrirá, y debajo de tus alas estaremos seguros; escudo y adarga es tu verdad.

  • Señor, tú eres la Verdad, la verdad es luz y andar en tu luz es lo único que nos protege de las armas de las tinieblas. Tu verdad nos protege.
  • Padre, haznos entender que cada vez que permitimos las mentiras nos exponemos a los ataques del enemigo, nos salimos de debajo de las alas del Omnipotente Dios. 
  • Señor, abre nuestro entendimiento; que veamos lo que nos hace la mentira.
  • La mentira abre huecos en el escudo de la fe –metafóricamente hablando−, y nos 
  • hacen vulnerables en ciertas áreas, sobre todo en nuestras áreas débiles. Que
  • entendamos que cada vez que pecamos contra ti, nuestras debilidades que nos llevan a pecar se hacen más fuertes y más dominantes.
  • Abre nuestros ojos, que veamos que la mentira nos coloca en el territorio enemigo. 
  • Llévanos a toda verdad, libranos del engaño, de la mentira y de toda clase de pestes que están al asecho para sacarnos de nuestra posición de más que vencedores en Cristo.  

  Que podamos vivir estas palabras: “tú eres mi Dios en quien confiaré”.

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario