Salmo 73: ¿Por qué los que no tienen a Dios prosperan?
I. EL
DESCUBRIMIENTO DEL CREYENTE: 17 - 24
A.
¿Dónde descubrir la
verdad?
Salmos 73: 17 – 20 à Hasta que entrando en el
santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. Ciertamente los has puesto en
deslizaderos; en asolamientos los harás caer. ¡Cómo han sido asolados de
repente! perecieron, se consumieron de terrores! Como sueño del que
despierta, así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia
*“Hasta que
entrando en el santuario de Dios…” Es en la presencia de Dios; es cuando quito
mis ojos de los que me rodean; es cuando miro al autor y consumador de la fe,
que puedo comprender muchas cosas: es solamente en la presencia de Dios que mi
entendimiento es aclarado y recibo paz.
* Cuando
se vea bombardeado por estos pensamientos, refúgiese en su Señor; Él es la Roca
en donde podemos recurrir continuamente.
* Es
solamente en la presencia de Dios que podemos entender que Él está trabajando
con y en nosotros porque nos ama y porque somos sus hijos y Él quiere lo mejor
para nosotros, aunque no siempre lo mejor de Dios coincida con lo mejor nuestro.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo
acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros
el fin que esperáis” (Jeremías 29: 11).
* Confiemos en nuestro Hacedor, somos ovejas de su
prado y Él nos está llevando a pastos seguros.
* Cuando el desánimo y el desaliento vengan a su vida
para que usted mire alrededor y quite sus ojos de Jesús, repréndalos en el
nombre de Jesús, levántese y siga adelante.
* Él viene pronto y su galardón con Él para dar a
cada uno según sus obras. Si hemos permanecido hasta aquí sigamos adelante, no
retrocedamos.
Con todas estas luchas…
B.
¿Cómo estaba yo
delante de Dios?
Salmos 73: 21, 22 à Se llenó de amargura mi alma, y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era
yo, que no entendía; era como una bestia delante de ti.
*
¿No ha experimentado punzadas en su corazón?
¿Situaciones que le producen, literalmente hablando, punzadas? La amargura es
un estado que nos acarrea punzadas.
*
¿Ha estado usted amargado y resentido contra Dios? Yo
he pasado por allí. En una ocasión estaba
llena de amargura y le dije al Señor:
*
“Definitivamente no puedo hacer tu voluntad, es muy
dura. Y como no puedo hacer tu voluntad haré la mía, y por eso no puedo seguir
contigo. Pero quiero que sepas que a pesar de todo aún te amo”.
*
Fui como una bestia delante de Él. Y aquella no fue la
única ocasión, he tenido otras, creánme.
*
En una oportunidad el salmista David escribe inspirado por
el E. S.: “No seáis como el caballo,
o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con
freno, porque si no, no se acercan a ti” (Salmo 32: 9).
*
¿Por qué se usa la figura de una bestia? ¿De un ser
irracional? ¿De un animal? Eso es así porque las bestias no alcanzan a ver más
allá del breve espacio que contemplan, es decir, el suelo que pisan; no
alcanzan a ver más allá del tiempo presente en que se mueven; nunca llegan a
ver lo venidero.
C.
¿Cómo me guió Dios?
Salmos 73: 23, 24 à Con todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha. Me has
guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria.
*
Él en su misericordia me guió, me sacó de las muchas
aguas, me sacó a lugar espacioso. Y aprendí que cuanto más demoro en reconocer
mi situación, mi pecado, mayor amargura habrá en mi corazón. Y cuando estamos
amargados todo nos molesta, todo nos incomoda; la paz y el gozo huyen.
*
Dios le quiere guiar; permita que Él te tome de la
mano; permita que Él te guíe según Su consejo.
* El
Señor te quiere hacer entender, te quiere enseñar el camino en que debes andar;
no seamos como el caballo o como el mulo; no seamos como bestias delante de Él.
* Dios
nos quiere llevar a la misma conclusión a que llegó Asaf…
(Continuará...)
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