lunes, 28 de noviembre de 2011

Del libro Deuteronomio: Cap.8: 2, 3

Deuteronomio 8: 2, 3 à Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

     Muchas cosas nos sucederán, tal como le pasó a los israelitas. Dios nunca hace las cosas sin un propósito en nuestras vidas. Estos son los “aparentes obstáculos” en la carrera que tenemos por delante desde que tomamos la decisión de seguir a Cristo.

     En esa carrera el diablo siempre tirará sus “cascaritas de guineo” para que al saltar estos obstáculos resbalemos y nos vayamos al suelo. En el suelo es más fácil ser alcanzados por el pecado, y en el suelo la tendencia del cristiano es desanimarse; viene a su vida el desaliento.

    Muchas de las cosas que suceden en nuestras vidas son permitidas por Dios y por Su voluntad sirven para fortalecernos, para que aprendamos a confiar en Él. Son para bendición pero el diablo procurará convertirlas en maldición. 

1 comentario:

  1. En este pasaje esta muy claro: No se si este seria el objetivo principal, pero por lo menos, es uno de los objetivos de Dios, cuando nos pone a prueba: sacar lo que hay en nuestro interior.

    Me hace pensar cuando en los Proverbios se habla del proceso de la plata, cuando es "probada". el propósito es sacar toda la basura para dejar la parte valiosa. Entonces, cuando la plata se pasa por fuego, es porque se sabe que tiene basura, no porque ha sido refinada. Y este proceso se repite muchas veces, ya que con una vez, no es suficiente. Una plata que ha sido "probada" 7 veces (el numero que sea necesario para hacerlo perfecto) por fuego: ahora si puedes estar segura que solo hay plata.

    El punto es que Dios siempre sabe lo que hay en nuestro corazón, como vamos a reaccionar frente a algo, etc. los que no sabemos somos nosotros. Entonces, la prueba es para sacar lo que hay en nuestro corazón, para ponerlo frente a nuestros ojos. Para sacar a la luz lo que esta oculto para nosotros, y que debe ser quitado de nuestra vida, la basura.

    No es para demostrarle a Dios que "pude pasar tu prueba". Sino para que podamos identificar lo que esta en nosotros que es desagradable y pedirle a Dios que nos libre de ese mal. Cuando sale toda la basura, donde sale nuestro verdadero yo frente a esas situaciones, entonces, viene la encrucijada:

    1) Nos aferramos a Dios, declarando su palabra "la obra que empezaste Senor, perfeccionala en mi".. A pesar de todo, te sigo alabando y viviendo para ti Senor?
    2) O será dudar y rendirme?

    Mi oración: Senor, gracias por tu Palabra. Abre mis ojos para que pueda ver lo que quieres mostrarme en medio de esta prueba. Y que pueda aprender, lo que quieres ensenarme. No quiero resistirme, ni ser rebelde, queriendo resolver el tema como pienso que debería hacerse. Trabaja en mi un corazón puro que te agrade Senor. Que en mi boca cada dia haya alabanzas y acción de gracias, en toda situación y momento. En el nombre de Jesus, amen.

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