Salmo 73: ¿Por qué los que no tienen a Dios prosperan?
B.
¿Para
qué me he guardado tanto para Dios?
Salmos 73:12 – 14 à 12 He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo,
alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano
he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia; 14 pues he sido azotado todo el día, y castigado
todas las mañanas.
*
Después de todo, ¿para qué
me estoy guardando tanto par Dios? ¿Y si Dios no existe? ¿Y si todo eso es una
locura? ¿Y si cuando uno se muere todo se acaba?¿Para qué tanto sacrificio?
*
Guardándome para Dios y mi
juventud pasando... Todas mis amigas se han casado; claro, ellas no eran tan
exigentes como yo tengo que ser…
*
Varios de mis compañeros de
secundaria están bien en la vida, y yo, por guardar mi honradez todavía ando en ómnibus…
C.
¿Por
qué no ser como uno de ellos?
Salmos 73: 15, 16 àSi dijera yo: Hablaré como ellos, he aquí, a la
generación de tus hijos engañaría. Cuando
pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí,
*
¿Qué problema hay en no
decir la verdad a veces? ¿A quién le preocupa que yo sea siempre el
irreprochable? ¿Por qué tengo que ser el perfecto si sólo soy un ser humano?
*
¿Qué problema hay en salir
con mis amigos inconversos por unos días? Total ellos son buena gente; es más,
son mejores que muchos cristianos. Por lo menos ellos no se la pasan
criticando, ellos son “cool”.
* Pasamos por estas luchas y
no entendemos. Decimos “Señor, tanto te estoy buscando, y todos los días me
sucede algo; es palo a toda hora. ¿Hasta cuándo?”
*
Y nos desanimamos y
bajamos la guardia; descuidamos nuestra vida devocional; empezamos mayormente a
aceptar los valores del mundo y cuando menos lo esperamos, cuando menos nos
damos cuenta, estamos enredados en muchas cosas y fácilmente podemos volver al
mundo, a la vida sin Cristo.
*
No pertenecemos a este
mundo; aquí estamos de paso por eso no podemos ni debemos hacer ni pensar como
los habitantes de este mundo.
*
Somos embajadores del
Reino Eterno cuyo Rey es Jesucristo. Debemos mantener y mostrar las costumbres
y los estándares de nuestra patria celestial.
*
Pasamos por luchas,
conflictos; terribles batallas mentales, pero si somos sinceros en el fondo de
nuestro corazón; si, a pesar de todas las pruebas, de todas las luchas,
queremos seguir adelante, nos encontraremos con lo que encontró Asaf…
(Continuará...)