Efesios 5: 18-20 – No os
embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu, hablando entre
vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones; dando siempre
gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Cuantos hijos de Dios anhelan
estar llenos del Espíritu Santo pero pierden de vista las indicaciones celestiales. Para estar y mantenernos
llenos del Espíritu Santo es necesario:
- Hablar entre nosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, es decir, todo lo que salga de nuestras bocas debe alabar, glorificar y enaltecer a nuestro Dios.
- Cantar y alabar a Dios en nuestros corazones; esto significa mantener a Dios presente en nuestras mentes a cada instante del día y en todo lo que hagamos.
- Dar gracias por todo a Dios en nombre de Jesucristo. Eso significa vivir Romanos 8:28, sabiendo que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, y ser agradecidos.
Si observamos bien el alcance
de todo lo dicho en este pasaje de la Epístola a los Efesios, nos daremos
cuenta de que para mantenernos llenos del Espíritu Santo es necesario un cambio
de mente, un cambio de actitud, un cambio de lenguaje.
Que nuestras mentes reflejen
que tenemos la mente de Cristo, que nuestras actitudes muestren a Cristo en
nosotros, que nuestro hablar sea de edificación a los que nos rodean. Haciendo todas estas acciones
a diario, estaremos llenos del Espíritu Santo.