Las puertas de un año nuevo
de par en par se vuelven a abrir;
y Dios
fervientemente
nuestras vidas quiere bendecir.
Su Palabra nos exhorta
lo que quedó atrás olvidar;
las cosas
viejas pasaron
aunque cicatrices puedan quedar.
Nuestro Padre una vez más nos ofrece
un año nuevo recibir;
pero desea
que le dejemos
hacer Su voluntad en nuestro diario vivir.
Las puertas de un año nuevo
de par en par se vuelven a abrir;
y Dios
fervientemente
nuestras vidas quiere bendecir.
A El nuestro futuro
debemos encomendar;
y para que no se
aparte de nuestro lado
Sus mandamientos debemos guardar.
El Reino de Dios y Su Justicia
cada día debemos buscar;
si este es
nuestro compromiso
Su Gracia y Amor, nunca nos van a faltar.
Las puertas de un año nuevo
de par en par se vuelven a abrir;
y Dios
fervientemente
nuestras vidas quiere bendecir.
En el mercado de esclavos
Hace 10 años